El texto expositivo es aquel texto que ofrece al lector una información explícita sobre un tema puntual, de manera objetiva, es decir, sin que medie en ningún momento la opinión del autor o sus posicionamientos. En consecuencia, tampoco necesita utilizar argumentos para convencer.
Los textos expositivos se caracterizan por lo siguiente:
- Transmiten información, pues tienen como único fin el de comunicar al lector un conocimiento específico, independientemente del tema abordado.
- Aspiran a la objetividad, es decir, no proponen un punto de vista ni lo defienden mediante argumentos de ningún tipo, pues no buscan convencer, sino aportar información.
- Pueden emplear figuras retóricas y otros mecanismos para presentar de manera más eficiente su contenido, siempre y cuando eso no empañe su claridad y precisión.
- Suelen utilizar un registro formal, con oraciones en presente intemporal y modo indicativo.
- Pueden incluir explicaciones, ejemplos, resúmenes y otras estrategias para jerarquizar la información y ayudar al lector a comprenderla.